Crónica de la segunda concentración de Junio contra Frankfurt Bocanegra

El viernes 23 de Junio la CNT-AIT de Granada realizó una segunda concentración contra Frankfurt Bocanegra por motivo de la denuncia de la empresa contra nuestra compañera y nuestro el sindicato por haberles denunciado por acoso sexual. Nuestra denuncia por acoso se sustenta por una serie de pruebas que no se han negado sino que en su conjunto se ha dictado que no es suficiente para constituir delito. La semana pasada llamamos la atención sobre el aspecto gráfico del envío de una foto de pene que recibió la compañera pero en esta ocasión hemos puesto más atención a los textos que enviaba el acosador (porque lo es, que la gente vea lo que vio el juez y juzgue por sí misma) a la compañera. Nuevamente el apoyo del público fue enorme.

Como en la anterior ocasión no les fue muy bien, el 23 Frankfurt contrató a una tuna para intentar tener una música dentro y amortiguar la protesta. Pero lo cierto es que ni siquiera entraba la gente y solo había dentro sus incondicionales. la mayoría a sueldo y uno de ell@s nos dijo que por nuestra culpa estaba allí, y no le hacía gracia. Por su parte, la policía estuvo apoyando a la patronal y tras escuchar varias peticiones de un señor del interior del establecimiento empezó a recurrir a sus típicos trucos, lo cual se preveía porque vinieron sin ser visibles los números de placa, tales como no poder utilizar la megafonía por el tema de la ordenanza municipal. En este caso se nos exigió que teníamos que esperar a que viniese un técnico a calcular el nivel del sonido del megáfono y mientras tanto no lo podíamos usar. El compañero que se identificó al principio del acto les dijo que una ordenanza municipal no podía vulnerar los derechos fundamentales como son los de reunión y de libertad sindical, que constituye una protesta pública legítima como era aquella. La respuesta policial fue pedirle la identificación, cuando ya estaba identificado, y todo era una excusa para llevárselo a la comisaría. Allí fue y se le preguntó si los datos anteriores eran correctos y lo dejaron en libertad, con denuncia de haberse negado a bajar el megáfono... que él no usaba y que nunca negó apagarlo, sino informar de la jerarquía en Derecho. Lo curioso es que la persona que llevaba el megáfono sí obedeció y dejó de utilizarlo, más que nada porque gritando a viva voz hacíamos más ruido y era absurda la exigencia que se nos solicitaba. Solo impedía las lecturas a voz baja del contenido de la octavilla y de los detalles del conflicto, fomentando la parte de consignas. El técnico que iba a venir para calcular el sonido del megáfono nunca vino y se vio que solo era un rollo más de la policía para fastidiar la concentración y vulnerar sus derechos. Cuando fue evidente que no venía se volvió a utilizar el megáfono, aunque no estuviera la persona identificada no identificada que decidía si apagar o no un megáfono que no tenía.

En el acto vinieron personas del sector del Espectáculo que construyó un pene con mensajes relativo al acoso sexual para visibilizar el tipo de fotos de "salchichas" que se promueve en el establecimiento. Un recurso más para llamar la atención y que acercó a personas para informarse de los detalles del conflicto.

El acto se cerró pero considerando que hay que volver pronto. Pronto informaremos de nuevas acciones al respecto. Por lo pronto estaremos presentes en  la Manifestación del Orgullo del día 26 donde queremos informar de este caso, que debe mucho al sistema patriarcal que también acosa al movimiento LGBTIAQ+.