Crónica de la participación de CNT-AIT Granada

La CNT-AIT de Granada ha participado en la manifestación contra la violencia de género que se convocó en Granada este 25 de Noviembre, la fecha señalada como recordatorio de esta lacra social, que aún impera en nuestras comunidades.

En el acto fuimos con pancarta propia y se repartió unas octavillas haciendo hincapié en la desigualdad y opresión que sufre la mujer, incidiendo en su rol económico social en la sociedad como reproductora y sirvienta de hombres, antes el padre y marido, ahora el jefe también.

El éxito de la manifestación, convocada en el Triunfo a las 18:30 horas, fue total, y tenemos una valoración muy positiva del acto, que permite recordar esta problemática y concienciar a las personas que han estado presentes de una forma u otra, aunque sea como espectadora.

Felicitamos a las Plataformas organizadoras por su labor en el día 25, y recordamos a toda la población que estas injusticias se sufren diariamente, y deben enfrentarse y superarse con la misma o mayor intensidad.

 

A continuación transcribimos la octavilla repartida:

 

Las mujeres hemos sido (y somos) relegadas de la sociedad productiva y doblegadas a la vida reproductiva. La figura de la mujer, que ha sido forjada en la casa no como poseedoras de bienes sino como cuidadora de los mismos, y usada como moneda de cambio entre hombres para sus intercambios materiales, creando enlaces entre ellos mismos a través del matrimonio. “La Familia”, perpetuada de esta manera como núcleo precapitalista y jerarquizado, ha sido y sigue siendo de las peores condenas para nosotras. Las mujeres, que pasamos de obedecer a nuestro padre a obedecer a nuestro marido, ahora lo hacemos también con nuestro jefe. Fregamos el suelo de nuestra casa y el del bar donde trabajamos; o cambiamos la mesa donde servimos la comida por la de una oficina. Cambiamos horarios en el trabajo asalariado para compaginar otras tareas.

EL JEFE SE LLENA LOS BOLSILLOS CON EL TRABAJO DE LA CLASE OBRERA Y LOS HOMBRES SE LOS LLENAN CON NUESTRA ESCLAVITUD.

Somos una doble precariedad.

Somos la precariedad con genero.

La esclavitud de la casa también es violencia de género.

¡DEJEMOS DE OBEDECER A DOS AMOS!

ABAJO EL PATRIARCADO Y LAS FUERZAS DEL ESTADO.

25N.