Comunicado ante la amenaza de desahucio del CSOA La Redonda
El centro social okupado y autogestionado La Redonda, en Camino de Ronda 190, ha visto muchas cosas. Varias décadas de okupación y autogestión dan para mucho: por él han pasado diversos proyectos políticos, hemos asistido al nacimiento de colectivos e iniciativas valientes, hemos dado cobertura a muchos movimientos sociales de carácter crítico; amor por la tierra, el mundo animal (humano y no humano), el arte y la artesanía; crecimientos personales y comunales; transmisiones de conocimientos y experiencias; feminismos, solidaridad, diversidad, apoyo mutuo, economía social y entretenimiento alternativo. Este espacio es más que una práctica de denuncia o disidencia, es todas esas cosas que se olvidan cuando se habla de okupación con la intención de estigmatizarla.
Por eso la asamblea del CSOA La Redonda informa con tristeza y rabia de la situación en la que se encuentra actualmente el espacio: a finales de febrero se recibió una demanda de desahucio por parte de la propiedad legal, que lo reclama como suyo después de años de abandono y desinterés.
Consideramos que los años y experiencias vividas por tantas personas, el esfuerzo hecho por mantenernos, habilitar y convertir un espacio, La Redonda, en un sitio vivo y lleno de encuentros, de talleres, de reflexiones y cuidados, en un espacio vecinal y abierto al barrio que lo ubica, en un sitio que acoge a mucha gente sin lugar, sin derecho a habitar; nos dan la legitimidad suficiente como para que se reconozca nuestra razón de existir y el uso colectivo del espacio. Nos encontramos en un momento en el que las necesidades de vivienda y espacios de uso colectivo se someten a la propiedad legal, y a procedimientos de desahucio y desalojo de rapidez vertiginosa. Por eso, reivindicamos la existencia de lugares libres y autónomos, dueños de sí mismos, espacios de emancipación que dignifican, y de sus aportaciones a la sociedad frente a un mundo en el que se fomenta la individualidad, la homogeneidad, la frivolidad y el desprecio.
Nos harta ya la avaricia de quien especula con áreas vivas como si fueran simples latifundios, con lo económico como único interés. De quienes solo entienden de precios y no aprecian otros tipos de valores. De quien usurpa lo público en beneficio propio o de sus amigos y transfieren a manos o intereses privados lo que es común; transformando aquello que tiene valor social a la condición de simple mercancía. Frente a ello, la okupación como herramienta de intervención política, de reapropiación del territorio privado, vacío y sin utilidad social para convertirlo en espacio habitado, público y colectivo.
Quien haya conocido este lugar, sabe que merece la pena luchar por él y quererlo ahora más que nunca. Sigamos llenándolo de vida, actividad, disfrute y alegría igual o más que antes. Es el momento de apoyar y participar de todas las formas posibles.
¡NI UNA GRANADA SIN OKUPAS NI SIN LA REDONDA!
¡POR UN MUNDO LLENO DE ESPACIOS AUTOGESTIONADOS Y DESOBEDIENTES!
LA ASAMBLEA DEL CSOA “LA REDONDA”
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