Adela García Murillo

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Autor: 
CNT-AIT Granada

El pasado 27 de Enero de 2012 ha fallecido una de las compañeras más veteranas de la CNT-AIT de Granada, Adela García Murillo.

Natural de Güejar Sierra, vivió la Guerra Civil  cuando tenía 17 años. Entonces en Güejar Sierra no se conocía a la CNT por el caciquismo que la boicoteaba y atacaba cada vez que asomaba la cabeza; tan sólo algunas vagas noticias de paisanos que viajaban a la capital de vez en cuando daban noticias de una “organización más radical en Granada”.

Es en la guerra, cuando la Columna Maroto entra en Güejar Sierra, la CNT empieza a tener una oportunidad real de ser conocida en el pueblo, que se afilia masivamente a la nueva organización, más radicalizada que una UGT relativamente tolerada en el pueblo por los caciques, y por tanto más ajustada a las necesidades de un pueblo que la propia Adela relataba con mucha hambre y medio desnudos. Recuerda a la Columna con muchos camiones y que por fin trajo mucha comida y mucha ropa, que para ellos fue lo nunca visto en siglos en el pueblo, una Revolución, a pesar que no hubo colectividades en Güejar Sierra, zona cercana al frente. La propia Adela conoció a militantes famosos, como Francisco Maroto del Ojo, “ese hombre grande que siempre iba con su mono de obrero a todas partes, parecía un poco niño de lo buenazo que era”, que dirigía la Columna que llevaba su apellido, y que llegó a estar en Güejar, a 16 kilómetros de Granada, aunque a las pocas semanas tuvo que replegarse y ser prudente en el combate por la escasa munición con la que se contaba. José Barcojo será el cuñado de Adela, confederal granadino del Sindicato de Artes Blancas que hizo la guerra como miliciano.

Tras la guerra, Adela ya era una afiliada de la CNT, pero no una militante muy conocida por las autoridades franquistas, ya que por su juventud y su desconocimiento de la existencia de tal organización antes de la guerra, no tuvo actividad perceptible por la policía. Esto la colocó en una situación idónea para la ayuda a la guerrilla -el maquis- y la reorganización de la CNT en el interior de Granada, en compañía de Barcojo y otros militantes. Adela siempre nos contó que nunca identificó a los diferentes guerrilleros que se pasaron por su casa, que Barcojo nos lo hubiera contado con más detalles, pero que ella prefería no saberlo y tener la mayor discreción posible. Tan sólo a posteriori se enteró que quizás

algunos de los que entraron fueron entre ellos los famosos hermanos Quero quienes entraban para esconderse o, sobre todo, recibir ayuda material e información. También se ha hablado mucho de los Clares, el Yatero y los Ollafría, pero la propia Adela nunca pudo confirmarlo cuando se le ha preguntado, salvo a estos últimos. Desgraciadamente, en algunas de las caídas de los grupos, se produjeron chivatazos que delataron a la propia Adela, que fue detenida y pasó 10 años en la prisión de mujeres. Los horrores que vio en aquella prisión fueron de tal magnitud que siempre dijo que todo eso se lo llevaría a la tumba.

Salida de la prisión, Adela se dedicó sobre todo a la reorganización de la CNT. Los tiempos de la guerrilla se estaban terminando, ella estaba ya fichada y además veía más positivo la organización del sindicato que la proliferación de la guerrilla en sí. A su ver, tal ayuda era poco agradecida, exponía mucho a todos los compañeros, y el enfrentamiento armado cada vez tenia menos posibilidades. Su compañero, Barcojo, pasó la frontera de Francia varias veces, con el ferroviario Carlos Soriano (antequerano, pero muy activo también en Granada), para participar en varios plenos de la CNT. Adela ya vivía en Granada capital.

Con la muerte de Franco y la Transición, participa activamente en la reaparición de la CNT en Granada, viviendo grandes momentos, como el mitin de Federica Montseny en el Zaidín (Granada) en el antiguo estadio Sánchez Herrera, pero para luego ver la escisión y el debilitamiento general de la organización, pero manteniéndolo hasta las fechas actuales que siendo aún humilde su potencial de lucha a nivel local es tangible, y sus posibilidades de resurgir está ahí.

Muchos estudiantes de EGB y bachillerato pasaron por su casa en el barrio obrero del Zaidín para recoger su testimonio y llevarlo a los colegios e instituos, siempre con notas muy altas. Varias instituciones andaluzas la homenajearon por su lucha contra el franquismo y su paso por la cárcel.

Adela siguió militando en la CNT durante toda su vida, todos los años sin falta asistía al 1 de Mayo de la CNT de Granada en la Plaza de las Pasiegas, recibió varias entrevistas de compañeros y ayudaba como podía en los requerimientos que le hacía de vez en cuando la organización.

La CNT está de luto por la pérdida de una de sus mejores compañeras, una de esas mujeres que sin aparecer en los grandes libros de la historia, estuvo constantemente ahí, día tras día, haciendo los trabajos más duros y la lucha más difícil y abnegada. El reconocimiento que le podemos dar a Adela, y a compañeras como ella, siempre será muy poco comparado por lo que ellas hicieron por la causa de la Emancipación y la Libertad de la Humanidad. Pero sin embargo hay que hacerlo, difundir lo que ellas -y Adela- fueron y significaron, y darle una continuidad constante hasta su consecución como única forma de estar su altura.

Adela, va por tí, hoy la CNT te llora, pero te homenajeará día tras día.